miércoles, 27 de octubre de 2010

Aplausos



Esta es una reflexión de nuestro compañero Jaime Navarro Ayala, Que con gusto comparto con ustedes. 

En toda serie de concursos, competencias, ceremonias, conferencias, espectáculos, tenemos la costumbre de aplaudir. Por medio del aplauso demostramos nuestro apoyo, nuestra aceptación, nuestro gusto por lo que acabamos de presenciar, recibir o escuchar.

Desde la antigüedad, los griegos expresaban su aprobación a las obras de teatro vitoreando y aplaudiendo.
A través del tiempo y para determinados espectáculos: circo romano, charlotadas, lucha libre, futbol, etcétera ha parecido permitido o aceptado al populacho hacer bulla, chiflar y gritar hasta desgañitarse para mostrar aprobación por la función.

Dentro de la iglesia, estas prácticas también tuvieron aplicación, hasta que el clero prohibió tales manifestaciones, por considerarlas impropias e irrespetuosas.

Según los psicólogos, el aplauso satisface la necesidad humana de expresar una opinión, y además da a la audiencia la sensación de que está participando. Aplaudir también es una forma de expresar la emoción reprimida o el deleite. Los niños y los chimpancés lo hacen de manera espontánea.

El Emperador Nerón, gustaba de hacer representaciones teatrales o competir en concursos de poesía y para asegurar el triunfo llegó a contratar hasta a cinco mil personas que aplaudieran sus participaciones.

En Francia y en Nueva York, a principios del siglo XX, era costumbre generalizada contratar personas colocadas entre el público para aplaudir. Se sabe también que algunas veces sus alternantes silbaban o hacían murmullo durante las presentaciones de sus contrincantes.

En los años 60s, era común que los programas de comedia tuvieran risas grabadas, una total y absoluta falta de respeto al público, a quién consideraban poco inteligente.

Convencido estoy que no existe espectáculo mas grotesco como que en programas de televisión utilicen personas que estén borregueando o pastoreando al público indicándole cuando debe aplaudir, cuando levantar las manos, cuando gritar “otra”, “otra”, y el público dejarse llevar, dejarse arrastrar como una cosa u objeto, no como ser pensante que decide cuando y porque aplaude o se abstiene de ello.

He escuchado en concursos expresiones como: “Eres grande fulano”, “eres lo máximo”, “eres el mejor”, lo cual denota la intención de pretender influir en el ánimo de los demás, incluido desde luego, los jueces. Afortunadamente nuestros jueces son inteligentes y justos y no se dejan influir con tales argucias.

Es realmente excelente poder competir cuando sabes que tu competencia son compañeros y amigos, porque sabes que es sana competencia, que estás tratando de demostrar a ti mismo que eres mejor, que si esta vez no lo eres, no importa, vendrán proyectos posteriores donde seguramente podrás explotar tus talentos de una mejor manera y por el momento puedes estar feliz por tu compañero y amigo que ganó en buena lid.

Seguro estoy que los Toastmasters no somos acarreados, no somos turba que pretenda hacerse escuchar por medio de los gritos, eso es para los tiangueros, para los mercaderes, para los paleros.

Hurgando en diversos diccionarios extraje varias definiciones de Paleros, a saber:
  • Persona que ayuda a otra, fingiendo no conocerla, a hacer trampas en juegos de azar o de destreza”, o “persona que favorece o ayuda a alguien en términos de público que aplaude en representaciones artísticas o en mítines políticos”, o “ayudante convenenciero de grupos o de dirigentes políticos”
  • Cómplice, mentiroso, que tira palo.
  • Dícese del individuo pagado para ayudar en la realización de alguna función pública, involucrando generalmente un engaño
  • Ayudante persona que ayuda a otra a hacer trampas
  • Sinónimo: Barbero 

Estoy convencido que tenemos edad, que tenemos madurez, que podemos diferenciar el tipo de personas con las cuales nos encontramos, que los reconocemos como nuestros iguales, compañeros, en su caso, contendientes en una sana competencia, en un evento formal, no en un concierto de rock al aire libre.

Si escuchar, pensar y hablar correctamente han sido las columnas de fraternidad en las que descansa la filosofía Toastmasters, no podemos permitirnos desvirtuar el evento, esperando obtener el triunfo a gritos y sombrerazos. Esa es una conducta impropia porque quién tiene que recurrir a la fuerza y estridencia de sus gritos para alcanzar el triunfo de su concursante, en el fondo, está confesando su incapacidad para lograr el triunfo por medio de la Oratoria. Esto se compara con los soldados de “la bola” revolucionaria que no sabiendo lograr su objetivo por medio de la palabra, recurrían a la fuerza, hasta para conseguir una mujer, tenían que raptarla, incapaces de conquistarla con galantería, con seducción.

Ahora bien, si esta conducta la ejercemos todos los clubes para hacer ganar a nuestros concursantes; un evento de damas y caballeros, pierde dignidad, pierde elegancia y categoría, quedando del tamaño de un mercado o de eventos propios del vulgo.

Compañeros, los exhorto a demos un trato respetuoso, cordial y amistoso a nuestros clubes hermanos y sus miembros, más aún, cuando tengamos la responsabilidad de ser anfitriones.
¡Dignifiquemos los eventos Toastmasters!.

Gracias
Jaime
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martes, 26 de octubre de 2010

Programa Club Distinguido Toastmasters

Cada Año el programa del club Distinguido de Toastmaster es una manera eficiente de medir el trabajo y esfuerzo que un club.

Este es el avance que se ha logrado en el club Bugambilias hasta ahora.



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domingo, 3 de octubre de 2010

Llegando y triunfando

Su nombre es Jaime Navarro Ayala.
Fué miembro activo de Toastmaster hace ya algún tiempo, desenvolviéndose por el camino del liderazgo, logrando así ser gobernador de su antiguo club, gobernador de área y goberndor de división. Ahora ha regresado a Toastmaster para abordar el camino de la comunicación, y vaya de que manera!. En tan solo un mes de actividad ha logrado ganar el concurso de Discursos Humorísticos local del club Bugambilias que se realizó el día viernes 24 de septiembre y al día siguiente, nos representó a nivel área y ¿que creen? ¡Ganó el primer lugar! Es tan grande su entusiasmo por progresar, que una semana después del concurso, el día de ayer 2 de octubre, ha presentado su primer discurso del manual básico de comunicador competente: "El rompehielos".  Ese mismo día, el presidente del club Alberto Guerrero Barba celebró la toma de protesta de Jaime Navarro.

Todos los integrantes del Club Bugambilias estamos muy orgullosos de él y le damos una calurosa felicitación  por haber puesto en alto el nombre de nuestro club gracias a su triunfo en el concurso de área de discursos humorísticos.

Jaime Navarro en su toma de protesta ante el club.
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